Noticia de Terra


Autora de libro: acusadores de 
Krassnoff son "terroristas"

23 de noviembre de 2011 

SANTIAGO.- La autora del libro "Miguel Krassnoff, prisionero por servir a Chile", Gisela Silva Encina, afirmó este miércoles que el brigadier (R) es inocente de los cargos que se le acusan, ya que "Miguel nunca torturó, ni mató, ni secuestró" y que la opinión pública "está mal informada".


La escritora argumentó que al ex uniformado se le ha condenado de manera injusta por "dos razones. Primero, porque era un oficial muy joven, que no tenía mando y que era muy fácil que se le ocultaran delitos que personas de más graduación que él podían haber cometido en otras circunstancias. Él nunca supo de estos sucesos y además por un hecho objetivo: durante 30 años de investigación, Miguel no ha sido condenado nunca con pruebas de haber cometido un delito, ha sido enjuiciado por presunciones de los jueces y eso significa que no se le ha podido probar directamente participación en ningún hecho delictivo".

Asimismo, Silva señaló que las persona que dicen que fueron torturadas por Krassnoff Martchenko son "terroristas" que se ciñen al "manual de Marighella, escrito por un doctor, instructor de los terroristas sudamericanos en esos años y que era brasileño. En ese manual dice que todo terrorista que ha sido detenido, debe declarar que ha sido torturado. De modo que la gente que dice que ha sido torturada, responde solamente a esa instrucción que recibieron. A ellos no les importa la verdad o la mentira, ellos dicen lo que como terroristas les han pedido que digan. Eso no es una prueba contra Miguel o contra los militares".

"Se ha tergiversado la verdad al extremo que hay mucha gente que está convencida de que este hombre es un asesino, en circunstancias que es una persona honrada que no ha sido objeto de juicios justos y que no ha tenido ninguna participación en los delitos que se cometieron por algunos militares de alta graduación durante el gobierno militar", dijo.

Respecto a los violentos hechos que se registraron este lunes a las afuera del Club Providencia, Silva declaró que "son prueba de que hay un sector de la población que no acepta que haya otras opiniones, sino las de ellos mismo. Si ese criterio se impone en Chile, quiere decir que hemos terminado de ser una democracia".