MIGUEL… ¿CUANTO?...
Desde hace un
tiempo más que prolongado, y con cierta periodicidad, hemos tenido la oportunidad
de escuchar en más de una ocasión el nombre de MIGUEL……. Sí, pero con un par de apellidos un tanto extraños; ajenos a
nuestra raíz etimológica latina y aparentemente difíciles de pronunciar.
Su nombre, de
tiempo en tiempo, nos aparece en los diferentes medios de comunicación social,
tanto nacionales como internacionales, vinculado a noticias relacionadas a un
determinado período reciente de nuestra historia, específicamente a aquel del
Régimen Militar -incorrectamente denominado “Dictadura Militar”- por cuanto…Bueno eso es otra historia.
Esta acepción
cada uno de los lectores deberá dilucidar de acuerdo a su particular,
calificada y respetada opinión pluralista, pero necesariamente con objetividad,
seriedad intelectual e imparcialidad que les permita tener su propio
pensamiento, más allá de algunos intereses comunicacionales que tienden a
abanderizarse con determinadas posturas ideológicas y que tendemos a “tragarlas”
sin mayor análisis ni meditación, corriendo el riesgo de transformarnos en
aquello denominado “ser políticamente correcto”, cuyo sinónimo es: castración
mental.