Violación a los Derechos Humanos
"El lunes pasado se vivió una jornada
tensa en las afueras del Club Providencia. Se revivieron antiguos odios (sí,
literalmente odios), se le insultó, escupió e incluso pegó a personas mayores y
absolutamente indefensas por parte de una turba que dice llamar “defensora de
los Derechos Humanos".
El lunes pasado se vivió una jornada tensa en las afueras del Club Providencia.
Se revivieron antiguos odios (sí, literalmente odios), se le insultó, escupió e
incluso pegó a personas mayores y absolutamente indefensas por parte de una
turba que dice llamar “defensora de los Derechos Humanos”. Es paradójico, pero
como señaló el reconocido periodista Matías del Río en su cuenta de ‘Twitter’
es “el mundo al revés” aunque para él ese “mundo al revés” se debía a que los
familiares debían “arrancar de la policía”, como si hubiesen estado
manifestándose en forma pacífica. Se nota claramente que Matías no estuvo en el
lugar, porque se habría dado cuenta de la agresividad con la que algunos (no
todos obviamente, aunque sí eran muchos) trataron de imponer “su” verdad, olvidando
que la historia SIEMPRE tiene más de un punto de vista.
Para colmo, la mayoría de las críticas de nuestra cada vez más deslegitimada clase política estuvieron concentradas en quienes asistieron al acto de desagravio para el Brigadier Miguel Krassnoff Martchenko quien se encuentra recluido en el penal Cordillera sentenciado por crímenes que, aunque suene increíble, no se le han comprobado. ¿Entonces cómo se encuentra detenido? Por presunciones, es decir, debido a distintos testimonios que el juez (más bien, los cincos jueces que lo han condenado) considera “consistentes”. A ese “flagrante delito” hay que agregarle la figura del “secuestro permanente”. Pero en fin, así todo los políticos mayoritariamente condenaron el acto y callaron frente a las agresiones que todos pudimos ver tanto a través de la televisión como en el lugar mismo.
Ahora bien, si nos dirigimos a la mismísima definición que tiene la ONU respecto a los Derechos Humanos el día lunes se cometieron tres atropellos: derecho a la libertad de asociación y reunión (artículo 20), el derecho a la seguridad y privacidad personal (artículo 3), y por último a la libertad de expresión (artículo 19). A pesar de esto, no he visto a ningún grupo de los denominados defensores de los Derechos Humanos velar porque se cumplan para todos. ¿O es que acaso esos derechos son sólo para algunos humanos?