Artículo de don Hermógenes Pérez de Arce, de 19 de noviembre de 2011


Haga Usted el Test Krassnoff



El país apenas se ha repuesto de la enorme sorpresa que le ha producido ver que alguien de la derecha (a la cual todo el mundo, y con razón, suponía moribunda) ha dado una señal de vida. Pues algunos miembros de ella han hecho, por fin, ALGO que no sea repetir eslóganes de la izquierda: ha organizado un homenaje al brigadier (r), preso político condenado injusta e ilegalmente a perpetuidad por la justicia de izquierda. 


A raíz de esto he encontrado una "piedra de toque" (ilustración para egresados de la educación prodominantemnte socialista chilena: piedra que usan los joyeros para comprobar la legitimidad del oro). 

La piedra de toque es el "test Krassnoff". Se podría hacer con cuatro alternativas:
 
(a) Usted opina que Miguel Krassnoff es un asesino y un torturador al que es preciso condenar, aunque sea ilegalmente;
 
(b) Usted opina que Miguel Krassnoff es culpable de crímenes, pero debe respetarse la legalidad y aplicársele la amnistía, la prescripción y la cosa juzgada; 

(c) Usted opina que Miguel Krassnoff torturó y mató a terroristas, pero eso estuvo bien hecho, pues hasta los Estados Unidos lo hacen con los de Al Qaeda, interrogándolos bajo tortura o matándolos directamente, haciendo desaparecer sus cuerpos (caso Osama bin Laden), de modo que Krassnoff ni siquiera debió ser procesado o, en caso de serlo, debió ser indultado, como se ha hecho con 905 terroristas de izquierda en Chile y UN SOLO MILITAR (caso Contreras Donayre, por Ricardo Lagos); 

(d) Usted opina que Miguel Krassnoff es un oficial y un caballero, que siendo teniente recibió la misión de interrogar, pero lo hizo sin torturar a nadie; y que no asesinó a nadie. Por tanto, si hubiera una justicia imparcial y propia de un Estado de Derecho, no debería haber sido siquiera procesado." 

Pienso que el resultado de esa encuesta sería el siguiente: Alternativa (a): 60%. Alternativa (b): 25%. Alternativa (c): 14%. Alternativa (d): 1%.

Yo me pronuncio por la Alternativa (d), primero, porque conozco al brigadier (r) Krassnoff y, dado que siempre he confiado en mi juicio intuitivo acerca de las personas, creo que es un hombre de honor y un caballero. Creo que me ha dicho la verdad acerca de sus actuaciones, descritas por él como apegadas al buen trato de los presos terroristas que debía interrogar; y creo que no es culpable de ningún crimen. Segundo, porque su hoja de servicios en el Ejército, que he leído, se condice con lo anterior. Tercero, porque es un jefe de familia ejemplar de un hogar sólidamente constituido, que ha resistido incólume, si bien con enorme sufrimiento, la persecución política y judicial. Esto sólo se logra cuando hay una base moral muy firme en el carácter de quienes lo forman. Cuarto, porque me consta que ha solicitado a quien fuera su jefe en la DINA que declare qué oficiales nunca fueron parte de misiones que implicaran desaparición o muerte de personas, aclaración que no le ha sido posible obtener. Pero el hecho de pedirla revela la confianza de Krassnoff en su propia inocencia. Y quinto, porque quien fuera el jefe del MIR en Valparaíso en 1974, Eric Zott, fue traído desde Londres a declarar contra Krassnoff en los años '90, ante la ministra sumariante Gloria Olivares, pero lo hizo a favor de él, diciendo que su hábil forma de interrogar había sido muy eficaz para derrotar al MIR y que nunca oyó de atropellos, abusos o torturas cometidos por el oficial, tras lo cual Zott se despidió para tomar el vuelo de vuelta a Londres. No es extraño que la jueza Olivares haya sobreseído a Krassnoff en la propia causa que ha reabierto ilegalmente, hace poco, un juez de izquierda, para condenarlo.

El 99% de los chilenos se pronunciaría, creo yo, por alguna de las tres primeras alternativas, que implican un juicio moral condenatorio del brigadier (r). Sin ir más lejos, hoy he leído la columna en "El Mercurio" de Francisco José Covarrubias, un adherente a la "nueva derecha" de RN, quien critica a Carlos Larraín por "no condenar el homenaje a un torturador y enarbolar la tolerancia para ello". Viendo la foto del autor en el diario y leyéndolo, salta a la vista que es un joven con talento para escribir que ha comprado completo el contrabando mediático de la extrema izquierda, cosa que evidentemente lo hace sentirse muy progresista. 

Si en la derecha se opina así ¿qué queda para el centro y la izquierda? 

Y en "La Tercera" de hoy, cuerpo de reportajes, se revela que originalmente quien debía ir a la DINA en 1973 era el teniente Cristián Labbé, mientras el teniente Krassnoff debía ser el jefe de la escolta de Pinochet, pero un viaje obligó a este último a pedirle al primero que lo reemplazara en la escolta, cosa que hizo a satisfacción de la familia Pinochet. Lo cual llevó, entonces, a que a su regreso Krassnoff fuera destinado a la DINA y, dice "La Tercera" "es justamente durante esos años que Krassnoff cometió la serie de crímenes por los que cumple una condena superior a los 100 años en el Penal Cordillera". Revela así ese diario que también ha comprado completo el contrabando propagandístico de la izquierda.

Haga el test por su cuenta, estimado lector, y me atrevo a predecirle que los resultados serán los que he estimado, si es que el uno por ciento de la Alternativa (d) no resulta exagerado.