Cruzada por Miguel Krassnoff Martchenko


Santiago, 15 de Marzo de 2012



¡CHILENOS!

LA DEMOCRACIA, LA JUSTICIA, EL RESPETO POR EL ESTADO
DE DERECHO Y POR LA LIBERTAD, SON RESPONSABILIDAD DE TODOS NOSOTROS


 Estimados Amigos:

                                  El próximo año 2013 se cumplen 40 años desde que se derrumbó el experimento marxista en Chile, desastre producido por las incompetencias, irresponsabilidades, incapacidades  e intransigencias de los dirigentes políticos de la época, pero fundamentalmente por la intención del gobernante de esos años y de sus partidarios de instaurar un sistema basado en una filosofía ajena a nuestra idiosincrasia, atea y opresora que tanto horror ya había causado en gran parte del mundo.  El Pueblo chileno, después de comprobar los efectos de tal experimento durante más de 1000 días, no soportó más la violencia, terror, anarquía, hambruna y opresión procediendo a clamar a los dirigentes políticos opositores a tales intenciones a dar por finalizado –inmediata y abruptamente- el citado ensayo de instalar a esta nuestra Patria dentro de la órbita del comunismo internacional.             
                
                              Nuestros dirigentes y autoridades, tanto Legislativas como Judiciales de esos años, declararon públicamente la incompetencia y la ilegalidad del gobierno de turno, procediendo a exigirle a nuestra Fuerzas Armadas y de Orden su inmediata intervención para devolver a  Chile la normalidad y paz social; el fin del terrorismo y la recuperación de la dignidad y libertad de nuestro Pueblo; es decir de todos nosotros.                                


                            Lamentablemente todo lo exigido se debió enfrentar en forma cruenta, básicamente por la existencia de organizaciones terroristas de extrema izquierda que actuaron con particular violencia; criminalidad y empleo irresponsable de sofisticado material bélico, movimientos violentista cuya existencia organizacional databa desde los años 1964. Pese a lo anterior, la misión impuesta a nuestros Institutos Armados, se cumplió con ejemplar cabalidad, pudiendo hoy en día todos nosotros, vivir en relativa paz, democracia y proyectar a nuestros hijos y a los hijos de ellos a un futuro promisorio.

                                El resto de la historia es conocida por todos los chilenos. ¿Por qué este preámbulo? Porque ya muy cerca de cumplirse 40 años de los sucesos antes citados, todavía no existe una sincera y real voluntad de reconciliación en nuestra sociedad manteniéndose, ficticia e intencionadamente, una herida aparentemente incurable, siendo fomentado su continuo sangramiento por los mismos que cuatro décadas atrás nos llevaron al desastre y a la situación más trágica y vergonzosa de nuestra orgullosa historia republicana y democrática. ¿Quiénes?:  Los seguidores de aquella mencionada filosofía y que hoy ha sido felizmente aventada y rechazada por la humanidad por ser inservible, falsa, tiránica y comprobadamente opresora de los derechos más básicos de todo ser humano.