Miserias de la Chilenidad
"Desde el fondo de la casa investigada apareció una niña de unos cinco años, muy asustada, caminando para alejarse del fuego. Viendo el peligro que corría, el teniente pidió a uno de sus acompañantes, el sargento de Carabineros Tulio Pereira, que la fuera a recoger. Éste lo hizo y la tomó en brazos, cubriéndola con su cuerpo. Cuando la sacaba del peligro se abrió una puerta de la casa y un terrorista, con una pistola de 9 mm., disparó cuatro veces a través del cuerpo de la niña al sargento Pereira, muriendo ambos abrazados en el lugar"
VIERNES 2 DE DICIEMBRE DE 2011
¿Ustedes encuentran que me he "quedado pegado" en el tema de Krassnoff? ¿No? ¡Qué bueno, porque tengo otra de Krassnoff!
La biografía de éste, de Gisela Silva Encina, narra en su pág. 189 que el ex mirista Eric Zott vino a un careo con el teniente Krassnoff en 1992, durante el cual Zott le expresó -según los recuerdos del hoy brigadier (r)- que sus interrogatorios a miristas, sin recurrir a apremios ni nada parecido, le permitieron obtener valiosa información que destruyó la infraestructura del grupo terrorista.
Pues bien, en uno de esos interrogatorios el entonces teniente obtuvo una pista: en la Población Lía Aguirre de La Florida había un importante centro de operaciones del MIR.
Al acercarse al lugar para comprobar la información, Krassnoff, acompañado de tres hombres, fue recibido con una ráfaga de disparos, sin que ellos hubieran hecho ninguno. Viendo que las balas de los terroristas atravesaban las paredes de las viviendas, no respondieron el fuego y pidieron a Carabineros que hiciera evacuar el sector.
Desde el fondo de la casa investigada apareció una niña de unos cinco años, muy asustada, caminando para alejarse del fuego. Viendo el peligro que corría, el teniente pidió a uno de sus acompañantes, el sargento de Carabineros Tulio Pereira, que la fuera a recoger. Éste lo hizo y la tomó en brazos, cubriéndola con su cuerpo. Cuando la sacaba del peligro se abrió una puerta de la casa y un terrorista, con una pistola de 9 mm., disparó cuatro veces a través del cuerpo de la niña al sargento Pereira, muriendo ambos abrazados en el lugar.
Cuando llegaron refuerzos y atacaron la casa, resultaron ocho miristas muertos, cuyos cadáveres fueron entregados a sus familiares y luego sepultados. En el lugar había sofisticado equipo de comunicaciones, antenas parabólicas, armamentos y explosivos en gran cantidad.
Transcurridos 34 años, apareció un testigo aseverando que una terrorista de apellido Pérez, que se hallaba en el lugar, habría sobrevivido al tiroteo, siendo eliminada con posterioridad. Adivinen ustedes quién se encuentra procesado por "secuestro calificado" de la mirista. Acertaron: Miguel Krassnoff. Adivinen ustedes qué juez lo sometió a proceso, estando el caso prescrito y amnistiado, de modo que, según el código, el juez no podría siquiera haber continuado la tramitación. Adivinaron de nuevo: Alejandro Solís. Adivinen ustedes si este juez interrogó a Krassnoff antes de procesarlo. ¡Adivinaron de nuevo! ¡Ustedes son unos genios!: no lo ha interrogado nunca. Solís es el juez que más condenas ha impuesto a Miguel Krassnoff ¡y nunca lo ha interrogqado, en ningún proceso ha cumplido el trámite esencial de la declaración indagatoria, Solís no conoce a Krassnoff ni siquiera de vista!
¿Cómo lo hace? Mediante un ardid similar a inventar un secuestro: planta en el expediente una fotocopia de alguna declaración de Krassnoff en otro proceso.
Busqué el caso del sargento, heoicamente caído por salvar a una pequeña, Tulio Pereira, en el Informe Rettig. ¿Qué dice?: que él tenía 41 años y siete hijos y que su muerte "se produjo en un enfrentamiento con militantes del MIR, cayendo muerto en el intercambio de balas".
Como todo el Informe Rettig, versión sesgada y falseada. No hubo "intercambio de balas" antes de morir el sargento. Fue fríamente asesinado mientras alejaba del peligro a una menor que llevaba en sus brazos, a la que también los miristas mataron. Por supuesto, según el Informe no fueron víctimas del MIR, sino de un ente abastracto que denomina "violencia política". Cuando el muerto es extremista, los autores son "agentes del Estado", es decir, del Gobierno Militar; cuando los mataron extremistas de izquierda, fueron víctimas de "la violencia política". La izquierda es siempre inocente. Y "víctima".
¿Había oído usted siquiera mencionar a ese héroe de nuestro tiempo, el sargento Tulio Pereira Pereira, que dio su vida por salvar la de una niña de cinco años? Seguro que no. Para el Chile de hoy, no fue héroe ni víctima. Sí lo son quienes lo asesinaron.
El caso Krassnoff ha servido para poner en evidencia algunas más de estas mentiras y arbitrariedades, verdaderas miserias de la chilenidad.