Presunción de Inocencia

La presunción de inocencia es una antigua figura legal que obliga al Juez a cerrar un proceso, si no cuenta con pruebas concluyentes para castigar. En el caso caso del Brigadier Krassnoff, se le ha condenado y procesado por esgrimir el sentenciador solo  “fundadas presunciones”,  las  que son determinadas exclusivamente a base de los dichos de los presuntos afectados, sujetos que comprobadamente han mentido en sus declaraciones y que, legalmente, son testigos inhabilitados. Existen tres querellas presentadas en contra de estos testigos perjuros desde el año 2000, en dos juzgados. A la fecha, no ha habido ninguna diligencia ni respuesta en relación a las citadas querellas. Asimismo, en todas las causas, ha sido interrogado como “inculpado”, dándose de esta manera la anormalidad en que el respectivo Juez inicia su investigación con una predisposición determinada en contra del futuro procesado.