Carta del Brig. Krassnoff al Sr. Filatchev y a la ANLR


Santiago-de-Chile, 11 de Junio 2012


AL PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL RONA,

SR. OLEG FILATCHEV Y

MIEMBROS DE LA ALIANZA NACIONAL POR LA UNIÓN DE RUSIA.


Estimados compatriotas!


Con profundo y sincero agradecimiento percibo el hecho que desde ya hace un largo período de tiempo en Rusia se ha organizado una solidaria campaña de apoyo -encabezada por Uds.- destinada a resolver la inaceptable situación que enfrentamos mi familia y yo en Chile, traducida en mi actual ilegal, arbitraria e inconstitucional privación de libertad, que ya supera los siete años. Soy un Soldado y Oficial Superior del Ejército de Chile y, por voluntad del destino, ciudadano de esta república, pero de nacimiento, un Cosaco, que a lo largo de toda mi vida y hasta la fecha he conservado junto a toda mi familia el profundo afecto, sentido de pertenencia y el amor hacia la Patria de mis padres y antepasados: La Santa Rusia, considerándome por ello, uno más de Uds.

Particularmente, estoy en conocimiento de los valiosos pasos y acciones, efectuados por su organización, La Alianza Nacional por la Unión de Rusia, en beneficio de mi persona. Dios es misericordioso y justo conmigo, porque a través de vuestro apoyo EL me entrega la fuerza adicional, la necesaria moral, mi irrenunciable voluntad de lucha, la confianza y la Fe con la cual sigo y seguiré encarando - hasta las últimas consecuencias- la conquista de la verdad y el triunfo de la justicia.

Respetados Camaradas: Con especial reconocimiento y gratitud recibo vuestras expresiones de apoyo desde Rusia y de las organizaciones patrióticas nacionales de este país, quienes en conjunto me proporcionan un invaluable aliento, amistad y confianza en alcanzar un futuro más promisorio, más justo y en paz, permitiéndome recordarles que Miguel Krassnoff, junto con su más que comprobada inocencia en los absurdos e imposibles cargos que le han formulado, no necesita ni perdones, ni favores, ni indultos, ni misericordias, ni leyes especiales para obtener su legítima libertad: Sólo necesita que se apliquen las leyes absolutamente vigentes que en la actualidad rigen en Chile para todos sus ciudadanos. Es decir, que sencillamente, se cumpla con la Justicia, se proceda con la Verdad y se respete el Estado de Derecho. 

Sin embargo, quiero destacar que vuestra notable participación no es solamente un acto de apoyo a una persona en particular, sino también la contribución y el aporte real a los objetivos superiores que están por encima de los nombres y apellidos. Sus actos contribuyen a la defensa de la justicia, de la libertad de pensamiento, de los derechos civiles, de la integridad y de la memoria histórica de los pueblos, cualidades y valores universales -actuales e importantes- para el presente y futuro de las personas de cualquier país, sean estos habitantes de Rusia o de Chile. 

Es necesario tener en cuenta que los seguidores de aquella filosofía criminal y atea que causo tanto sufrimiento, miseria, crueldad y tragedia a gran parte de la humanidad y los que continúan aferrados a esta ideología inservible e hipócrita -a la cual se opusieron nuestros antepasados y con los cuales debió enfrentarse en combate este Soldado y sus camaradas de armas- aún continúan manteniendo ciertos grados de influencia en determinados círculos de poder, amenazando con ello la existencia de la libertad y dignidad de los pueblos. 

Al mismo tiempo, la historia misma demuestra que tarde o temprano Dios pone todo en su lugar, y los sistemas y las filosofías inhumanas se desmoronan por su propio monstruoso peso.

En este sentido vale la pena recordar las proféticas palabras de uno de mis memorables antepasados, el Ataman Piotr N. Krassnoff, declaradas al principio del siglo pasado: “Mirando en retrospectiva, no puedo evitar de prever que el futuro de Rusia será maravilloso. Pasarán al olvido los años de la obscura tempestad, tal como ocurrió en el pasado. Rusia resucitará y será más bella que antes – porque el pueblo ruso está lleno de héroes.” Proféticos conceptos que también se materializaron en esta hermosa tierra chilena.

Pongo en vuestro conocimiento que mi resistencia continúa en todos los frentes y direcciones posibles, con constancia y perseverancia en este esfuerzo. 

Al fin y al cabo, no puede ser de otra manera porque soy orgullosamente Cosaco; porque por mis venas corre la sangre de mis antepasados; porque soy un Oficial del Ejército de Chile; porque para cada uno de nosotros tiene un especial significado e importancia los valores y principios tales como el honor, la dignidad, el deber, el juramento y la lealtad a la Patria; y porque mi conciencia está limpia y tranquila.

Reitero mi profundo agradecimiento hacia todos Uds. por el hecho de que desde tan lejos participen y actúen en forma tan ejemplar y decidida en defensa de esta tan trascendental y justa causa. Por lo tanto, la actual familia Krassnoff jamás olvidará que desde la tierra de sus orígenes, se tienden espontáneamente nobles, valientes y leales manos para alentarnos en momentos un tanto aciagos que hoy vivimos. 

Con un muy severo y renovado compromiso de gratitud de parte de mi querida Esposa, familia toda y mío propio, me despido de cada uno de Uds., rogando a Dios que los continúe bendiciendo y protegiendo, así como a vuestras distinguidas familias, pues… la ¡Lucha continúa hasta el triunfo final!

Afectuosamente,



Fdo.) M. S. KRASSNOFF