La Verdad: mientras su uniforme, condecoraciones y fotografías se exhiben
en un museo de Rusia dedicado a los héroes;
el Brigadier Krassnoff sigue prisionero en Chile.
Vergüenza nacional.
en un museo de Rusia dedicado a los héroes;
el Brigadier Krassnoff sigue prisionero en Chile.
Vergüenza nacional.
"Me permito aclararles que no existe una verdad judicial, una verdad de las supuestas víctimas o una verdad personal, como Uds. lo señalan en vuestra misiva. Existe una sola verdad, sin apellidos ni opiniones personales."
CARTA DE CHILEVISIÓN AL BRIGADIER KRASSNOFF
Santiago, 16 de mayo de 2011
Señor
Miguel Krassnoff Martchenko
Presente
Estimado señor:
Por intermedio de su abogado, el señor Carlos Portales, quiero solicitar a usted con absoluta formalidad, una audiencia en su lugar de reclusión con el objeto de presentarnos a mi y al señor Pedro Azócar, editor de reportajes de Chilevisión, como periodistas y productores de un programa que estamos preparando. Se trata sólo de una conversación.
Hace más de 38 años que ocurrió el pronunciamiento militar -golpe de Estado para otros- y el tema no deja de ser parte de la agenda pública. Queremos abordar esta etapa de la historia de Chile pero con un punto de vista distinto, donde personas como usted, que fueron protagonistas gravitantes, pueden aportar elementos que permitan tener una visión más amplia del pasado.
Hasta hoy, la opinión pública nacional sólo ha conocido la versión de los derrotados el 11 de Septiembre de 1973, se ha reconstruido la historia de los años posteriores, pero sin dar cabida a la versión de quienes fueron encarcelados durante el proceso de transición y posterior democracia.
Queremos adentrarnos en su visión de los hechos, saber quienes fueron y quienes son hoy día, cómo se comprometieron en ese trance histórico y que pasó por sus mentes en los momentos más difíciles, cuando hubo-que tomar duras decisiones.
Creemos que no han tenido un momento para expresar su punto de vista. Pero también queremos ser claros y asumir que hoy existe una verdad judicial -la verdad de familiares de
víctimas y, muy o más importante, su verdad.
Existe la opción de tomar este espacio, pero también queremos ser directos en precisar que el tono del cómo se aborde, va a depender exclusivamente de su posición personal, ética y moral actual frente a tres grandes conceptos: el perdón, la reconciliación o la convicción de lo obrado.
Hoy Chile es gobernado par una coalición de derecha, integrada por muchos civiles que jugaron importantes roles durante el Gobierno Militar. Las condiciones políticas y sociales son diferentes, vemos en ello una oportunidad para poner en conocimiento de la opinión pública la voz de quienes hasta ahora han guardado silencio.
Buscamos franqueza, transparencia, revelaciones que hoy, parecen oportunas.
Permítanos conversar en persona esto, explicar de manera más integral el proyecto y responder todas sus inquietudes.
Quedamos atentos a sus cometarios, y sea a través del abogado o directamente con nosotros, para lo cual rogamos a usted inc1uirnos en su listado de visitas.
LUIS NARVAEZ
PERIODISTA
90429737
PEDRO AZOCAR
EDITOR REPORTAJES
62395954
RESPUESTA DEL BRIGADIER KRASSNOFF
A LOS PERIODISTAS DE CHILEVISIÓN
Santiago, 02 de Junio de 2011
SRES.
LUIS NARVAEZ Y PEDRO AZOCAR
CANAL TV CHILEVISION
Presente.
Acuso recibo de su atenta de fecha 16 del presente, carta que me ha sido proporcionada por mi Abogado defensor, Don Carlos Portales A., en la cual Uds. me solicitan una audiencia en mi lugar de privación de libertad- en vuestra calidad de periodistas y productores del Canal de TV Chilevisión- con el objeto de realizar las actividades previas para un programa que Uds. están preparando concerniente a hechos históricos recientes de nuestra Patria relacionados con el Pronunciamiento Militar del 11 de Septiembre de 1973.
Al respecto, junto con agradecer su atención sobre mi persona y ofrecerme la alternativa de intercambiar puntos de vista sobre dicha materia y sobre mi actual situación de ilegal e inconstitucional privación de libertad, me hago un deber de manifestarles a Uds. los siguientes aspectos, aclarándoles que se relacionan exclusivamente a lo atingente a mi persona y la de mis distinguidos subalternos de la época de cuyas misiones y actividades que les correspondió desarrollar, yo respondo. (De grados jerárquicos Soldados y Cabos)
-No soy en ningún caso una persona gravitante en las situaciones que ocurrieron antes, durante y después del señalado Pronunciamiento Militar, como Uds. lo señalan en vuestra carta. Solo fui un Soldado más del Ejército de Chile con el grado jerárquico de Teniente de mi Institución en aquella época, que trató de cumplir convencidamente con su deber en la defensa de la libertad y dignidad de la sociedad chilena, junto a mis inolvidables camaradas de las Fuerzas Armadas y de Orden.
-Efectivamente, como Uds. también lo destacan en su carta, hasta ahora y, pese a los casi 40 años después de sucedidos los hechos en comento, solo se ha dado una visión absolutamente distorsionada, sesgada y alejada de toda verdad que generó la Intervención Militar y sus consecuencias.
-Lamentablemente determinadas personas que ostentan tan delicada e importante profesión como la vuestra, responsables de difundir noticias, escribir artículos, crónicas, editoriales, opiniones, realizar reportajes, etc. para colocarlas a disposición de la opinión pública nacional e internacional, sistemáticamente- en mi caso particular- se han hecho eco de las mencionadas falsedades históricas, distorsionando la verdad, condenando, denostando, ofendiendo y asesinando públicamente la imagen de personas e Instituciones, basándose exclusivamente en los antecedentes entregados por grupos asociados a una ideología que fue la responsable de la mayor tragedia republicana que ha vivido Chile. (Sin considerar los horrores que causó dicha filosofía a millones de seres humanos en el mundo entero), antecedentes que -inexplicablemente en mi caso personal y en el de mis subalternos- de similar forma han sido acogidos como única verdad por determinados Magistrados de nuestro Poder Judicial y otros estamentos institucionales de la República.
-Las consecuencias asociadas a esta subjetividad informativa, han sido convenientemente aprovechadas por parte de determinados grupos y organizaciones identificadas por sus groseras e infamantes manifestaciones interesadas en mantener abierta una muy dolorosa herida que ellos mismos provocaron en nuestra sociedad.
-Me permito aclararles que no existe una verdad judicial, una verdad de las supuestas víctimas o una verdad personal, como Uds. lo señalan en vuestra misiva. Existe una sola verdad, sin apellidos ni opiniones personales. Existe solamente la verdad, basada en reales hechos avalados por la historia y por los antecedentes y actitudes de los propios actores que sí tuvieron una muy alta gravitación y responsabilidad en todo este tema, reforzado todo ello por las informaciones difundidas en los propios medios de comunicación de la época.
Consecuente con todo lo expresado precedentemente, permítanme declinar -en lo inmediato- a lo tan amable y deferentemente solicitado por Uds. con respecto a mi persona, pues la reiterada citada falta de objetividad y real desinterés por la verdad y el imperio de la justicia que se ha demostrado hasta el día de hoy por la mayoría de los representantes de su digna profesión en cuanto a este tema se refiere, me permite suponer que todo lo yo diga, exponga, demuestre o explique, será adecuadamente descalificado y no tendrá el resultado que todos debiéramos esperar, sino que por el contrario. Si llegare a equivocarme en esta última apreciación, rogaría que acepten mis excusas, pero los porfiados hechos ocurridos desde el año 1990 hasta ahora en este orden de situaciones, confirman mis aprehensiones.
Sin embargo, atendiendo vuestro interés en mí persona y para interiorizarse exacta y verazmente de la real situación que hoy me afecta, permítanme sugerirles lo siguiente para cumplir con su importante labor informativa:
-Conversar con mi Abogado Penalista defensor, el que ha comprobado legal y jurídicamente mi inocencia. Se sorprenderán de lo que este distinguido profesional les podrá informar. Ubicación:
Fono Oficina: 662 1556. Dirección: Sótero del Río 508, Of. 310, Stgo.
-Asistir a los Tribunales de Justicia: Conocerán los expedientes de los respectivos procesos y condenas que me han afectado. Son públicos. Allí verán lo inexplicable.
-Leer el Libro escrito por la insigne literata, historiadora e investigadora chilena, Sra. Gisela Silva Encina, titulado “Miguel Krassnoff. Prisionero por Servir a Chile”. Edit. MAYE. Edición 2007. Allí encontrarán la verdad. Si Uds. desconocen, les informo que este texto, después de su lanzamiento y publicación, figuró durante más de tres meses entre los 10 libros más leídos y vendidos en el País.
-Tomar conocimiento del mismo Libro, traducido y editado recientemente en Rusia, actualizado al año 2011 y cuyo lanzamiento fue mediante dos importantes eventos en Moscú, entre el 29 de Enero y 1° Febrero del presente materializados en la Casa de la Cultura Eslava y en la sede de la Fundación Solzhenitsyn, respectivamente; ambas sedes ubicadas en la capital de la Federación Rusa. Esta edición la pueden obtener a través de las siguientes direcciones: kniga@zao-kniga.ru o elan-kazak@yandex.ru . Allí también se encontrarán con la verdad.
-Acceder por Internet a la siguiente dirección:
Esta página está en idioma español y en idioma ruso. Allí confirmarán la veracidad de lo expuesto anteriormente y se interiorizaran - entre otros datos de interesante actualidad- de facetas de mi vida personal, profesional y familiar.
-Tomar contacto con periodistas del Canal de TV 1 de Rusia (Televisión Estatal), los que recientemente viajaron a Chile- producto de la amplia difusión, publicidad, receptibilidad e impacto histórico-literario que tuvieron los eventos antes detallados en todos los niveles de la sociedad rusa - para honrarme con una extensa entrevista personal, basada sobre antecedentes previa, rigurosa y objetivamente comprobados y analizados por ellos respecto a mi persona y a mis actividades profesionales desarrolladas entre los años 1974 y 1976. Les aseguro que se sorprenderán del nivel de profunda, objetiva e indiscutiblemente correcta información que ellos poseen sobre los hechos de criminalidad, abusos, violencia, terror, anarquía e ignominia a la que fue sometida nuestra sociedad que finalmente desembocaron en la ineludible Intervención Militar de Septiembre de 1973. Asimismo, se podrán percatar de lo sorprendente e incomprensible que fue para dichos serios comunicadores la situación que hoy enfrento, durante más de largos 6 años, traducida en mi arbitraria e ilegal actual privación de libertad.
Finalmente, les informo que para este tipo de peticiones Uds. se deben dirigir al Director Nacional de Gendarmería para su autorización de entrevistarme. Les propongo que, de mantener vuestro interés en lo solicitado y después de atender mis sugerencias anteriores, inicien dicha gestión.
Sin otro particular y confiando que en un futuro cercano prime la objetividad y la verdad por sobre el odio, la venganza u otros extraños intereses y que nos permita reunirnos sin ningún tipo de reservas o aprehensiones, les saluda atentamente,
Miguel Krassnoff Martchenko
Brigadier de Ejército