Miguel............

MIGUEL… ¿CUANTO?...


Desde hace un tiempo más que prolongado, y con cierta periodicidad, hemos tenido la oportunidad de escuchar en más de una ocasión el nombre de MIGUEL……. Sí, pero con un  par de apellidos un tanto extraños; ajenos a nuestra raíz etimológica latina y aparentemente difíciles de pronunciar.

Su nombre, de tiempo en tiempo, nos aparece en los diferentes medios de comunicación social, tanto nacionales como internacionales, vinculado a noticias relacionadas a un determinado período reciente de nuestra historia, específicamente a aquel del Régimen Militar -incorrectamente denominado “Dictadura Militar”-  por cuanto…Bueno eso es otra historia. 

Esta acepción cada uno de los lectores deberá dilucidar de acuerdo a su particular, calificada y respetada opinión pluralista, pero necesariamente con objetividad, seriedad intelectual e imparcialidad que les permita tener su propio pensamiento, más allá de algunos intereses comunicacionales que tienden a abanderizarse con determinadas posturas ideológicas y que tendemos a “tragarlas” sin mayor análisis ni meditación, corriendo el riesgo de transformarnos en aquello denominado “ser políticamente correcto”, cuyo sinónimo es: castración mental.

Volvamos al tema. Efectivamente los apellidos del mencionado Miguel tienen sus orígenes en esas misteriosas y lejanas zonas de estepas, castillos, legendarios jinetes, realezas y, contemporáneamente, cuna de una ideología que causó tanta zozobra, terror, opresión y dolor a gran parte de la humanidad.

Este Miguel nació en los fines de los años cuarenta del siglo recién pasado en una pequeña y acogedora ciudad de Austria, llamada Lienz, lugar al que había arribado su familia en las postrimerías de la II Guerra Mundial, evadiendo la cruenta persecución política que se desencadenó en contra de todos los opositores a la ya mencionada ideología atea. Sus padres, destacados militares y pertenecientes a familias de las más profundas raíces del alma y del espíritu que hasta hoy caracteriza al pueblo ruso, eran Cosacos.

¿Qué son los Cosacos, se preguntarán Uds.? Bueno, eso también es otra historia que cada cual deberá investigar, siempre y cuando le interese.

Después de muchos vaivenes, llega a nuestra Patria solo junto a su madre y a su abuelita materna, teniendo tan solo un año de edad, pues todo el resto de su familia, había sido asesinada. ¿Cómo y por qué? A investigar.

Su niñez transcurre en la normalidad que corresponde a una familia que hoy la podríamos calificar de nivel socio económico medio-muy medio. Estudió sus enseñanzas básicas y parte de las medias, en escuelas y liceos públicos. Se rodeó de grandes amigos, con los cuales hasta hoy, mantiene estupendas relaciones.

Motivado tal vez por lo que se denomina el llamado de la sangre, ingresa a la Escuela Militar y se recibe de Oficial de nuestro Ejército de Chile, a fines de los años 60. Se casa con una hermosa y estupenda chiquilla - la polola de toda su vida - poco menor que él y de cuyo amor nacen tres hijos. Su carrera militar se desenvuelve normalmente, con las vicisitudes propias de la escasez económica de la cual adolecían los sueldos de nuestros militares.

De pronto, ¡¡catástrofe nacional!! El 11 de Septiembre de 1973, Chile revienta en una explosión social que los políticos de la época fueron incapaces de controlar, endosando la responsabilidad de restaurar la normalidad de la Nación a sus Fuerzas Armadas, tarea clamada por la ciudadanía y avalada - pública y legalmente - por dos poderes del Estado: El Legislativo y el Judicial.

Advertencia: Gran parte de los integrantes de los Poderes de esos años, hoy están vivos, gozan de envidiables prebendas de diferentes tipos, son requeridos para expresar sus “sesudas” y “morales” opiniones al respecto, callando convenientemente sus resoluciones, exigentes clamores y ruegos que efectuaron a nuestra Fuerzas Armadas para resolver aquello que ellos mismos propiciaron con sus intransigencias, desidias e irresponsabilidades. Aún más; públicamente condenan el “Golpe Militar”, reniegan y ofenden a estas Instituciones, agregando su “rechazo” a las “violaciones de los derechos humanos” cometidas por nuestros uniformados. Si esto no se entiende como hipocresía y deshonor, entonces… ¿Cómo se podría calificar? En Uds. estará la respuesta.
       
Miguel, con 25 años de edad y ostentando el grado jerárquico de Teniente, debe combatir a grupos subversivos y terroristas  de extrema izquierda que se venían gestando desde el año 1964, organizados y entrenados militarmente a esas fechas con singular capacidad. La lucha es ardua y en extremo violenta y cruenta. Su familia y, es especial su joven Esposa, sufren. No saben si lo volverán a ver, después de cada amorosa despedida y bendición mañanera.

Miguel, entre mediados del año 1974 y fines de 1976, se enfrenta cara a cara con los terroristas combatiendo en la calle y ante la presencia de numerosos testigos. (Transeúntes, vecinos, copuchentos, etc.) Sus acciones de combate, junto a sus preciados  y escasos subalternos -todos jóvenes de entre 19 y 25 años- y en el cumplimiento de su misión impuesta por sus superiores pero, fundamentalmente, por toda la sociedad nacional, son exitosas debiendo lamentar entre medio la pérdida de la vida de parte de sus inapreciables comandados, caídos en aras de la paz y de la urgente necesidad de normalizar al País para iniciar su reconstrucción y asegurar el futuro de su pueblo.

Dichas acciones de todos ellos son distinguidas por la máxima condecoración que entrega el Estado de Chile: La Medalla al Valor.

Después del año 1976, este Miguel retorna al seno de su querido Ejército y al de su muy amada familia. Desarrolla su carrera militar con absoluta normalidad: Ascensos, destinaciones (Cuasi Guerra con Argentina en la frontera Centro Sur  y  dispuesto - otra vez - a rendir su vida en la defensa de la soberanía nacional y de sus habitantes), cursos, perfeccionamientos Académicos Universitarios Militares (Magísteres incluidos) y civiles. Entre estos últimos  posee los títulos de Profesor de Educación Física y el de Administrador de Empresas.

Llegamos al año 1998, y Miguel enfrenta una nueva catástrofe, pero ahora de consecuencias personales, profesionales y familiares de insospechadas dolorosas consecuencias. Su merecido ascenso al grado de General, es vetado por las autoridades del ya instaurado Gobierno civil. Ante ello presenta su solicitud de retiro inmediato e indeclinable a la Institución de su vida.

A partir del año 2003- ¡30 años después de aquel11 de Septiembre!- de pronto es citado a los tribunales de justicia para declarar por presuntos cargos de cometer, también presuntos, ilícitos en contra de -otra vez presuntas- víctimas de supuestos abusos cometidos en contra de los derechos humanos de los terroristas que combatió frontal, convencida y resueltamente, hacía ya largos pasados  años atrás. Lo acusan de torturador; asesino; criminal; etc. y etc.

Miguel sorprendido, no entiende nada. Lo carean con los mismos delincuentes violentistas a los que enfrentó que declaran barbaridades jamás cometidas por él ni por sus subalternos. Dicen que lo reconocen; dicen que lo vieron en tal o cual lugar; dicen que lo reconocen por su voz, por sus pasos y por su perfume (Sic en expedientes judiciales). Miguel se defiende con las poderosas armas que significan su inocencia y su absoluta tranquilidad de conciencia; defiende vehemente a sus subalternos; asume integralmente sus responsabilidades de mando en su condición de Teniente de la época y rechaza categóricamente cada una de las espurias acusaciones.

Pese a todo, está tranquilo. Encara con valor, honor y firmeza esta situación, desarrollando una intensa e inagotable lid por conquistar su legítima libertad, por la verdad, por sus mil veces comprobada inocencia y por la aplicación de las leyes vigentes que para él y otros de sus camaradas, en forma intolerable, le han sido sistemáticamente negadas.

No hay ninguna prueba legal que confirme dichas acusaciones y, por lo demás, existen leyes vigentes que lo benefician, incluso en la eventualidad que hubiese sido efectivamente culpable de los cargos que le imputan. ¿Cuáles leyes?  A investigar.

Sin embargo para Miguel y centenares de uniformados, nada de ello se respeta y a partir del 28 de Enero de 2005, es condenado y se encuentra privado de libertad hasta hoy en el Centro de Cumplimiento Penitenciario “Cordillera”, a base de las arbitrariedades e ilegalidades a las que lo han sometido.

Con esto, claramente se deduce que este Oficial militar no necesita de favores, perdones, indultos, misericordias o leyes especiales para vivir en paz y libertad, libertad que jamás debió haber sido conculcada.

El dolor infringido a su querida Esposa y familia, es indescriptible, pero este sufrimiento se incrementa ante la pasividad, indiferencia y silencio cómplice de toda la sociedad nacional en su conjunto y de sus actuales Estamentos Políticos, Judiciales, Religiosos e Institucionales ante tamaño irrespeto a la Constitución y al Estado de Derecho.

Como se puede deducir, este Miguel, un hombre que transcurría su vida como cualquier chileno común y corriente; buen profesional; amante de su familia; feliz en su matrimonio de más de 42 años; orgulloso padre y abuelo, hoy es una víctima de una verdadera dictadura política-jurídica; de una vergonzosa  indiferencia corporativa de sus connacionales y ofrecido como botín para aplacar las insaciables y rencorosas ansias de venganza de los derrotados de ayer, responsables directos de la tragedia republicana más atroz que ha vivido Chile y su orgullosa historia democrática.

Pese a todo, su notable Fe en Dios, el amor que le profesa su ejemplar y valiente Esposa; la lealtad de sus hijos y las numerosísimas demostraciones de afecto, reconocimiento y aliento recibido por parte de cientos de personas que, escandalizadas ante la magnitud de la injusticia a la que está sometido, lo mantienen incólume en sus principios y valores, atesorados en su sangre Cosaca; en su educación familiar y ratificados en su noble formación militar.

 Continúa confiando que la JUSTICIA, así con mayúscula, sea una realidad para resolver su tan inaceptable situación y que las máximas autoridades de nuestro País, rectificarán esta vergüenza nacional que significa su ilegal prisión, hecho que ya comenzó a concitar la atención a nivel internacional.

Su nombre completo: MIGUEL KRASSNOFF MARTCHENKO, Brigadier del Ejército de Chile, transformado hoy, sin desearlo ni buscarlo, en un real prisionero político, por el solo hecho de Servir a Chile. Como pueden apreciar aquellas personas que lean estas líneas, después de todo, no es tan difícil pronunciar sus apellidos, originarios de la eslava Rusia.

Lo detallado debe ser motivo de serias reflexiones, particularmente por parte de nuestra juventud. Los padres y abuelos de este tesoro que posee Chile - su magnífica juventud - fueron y son testigos presenciales y víctimas directas de todo el horror, inseguridad y dolor que vivió nuestra Nación en las décadas de los años 60 y 70 y ellos, con su sacrificio, tenacidad y enorme esfuerzo, hoy le entregan a nuestros hijos y a los hijos de ellos un País que les permitirá tener un futuro ciertamente más promisorio y más auspicio que el que Miguel y ellos vivieron y añoraron.

Abrácenlos a ellos y denles las Gracias por lo que ellos hicieron para que Uds. sean lo que son hoy y vosotros asuman aportar lo suyo para que jamás vuestra libertad sea amenazada y vuestros futuros destrozados. Aprovechen su novel vivencia en hacer más grande y más respetado a nuestro Chile y que el ejemplo citado en el caso de nuestro Miguel, nunca se repita en persona alguna.

Para los curiosos, investigadores, ignorantes o insensibles a esta corta narración -pero histórica y real- e interesados en conocer los detalles y pormenores de ella, se colocan a su disposición los siguientes antecedentes:

-Lean el Libro titulado “Miguel Krassnoff. Prisionero Por Servir a Chile”, escrito por la insigne literata, historiadora e investigadora, Sra. Gisela Silva Encina, Editorial Maye, texto que ya está publicado en su 6ª. Edición y ranqueado tiempo atrás entre los 10 libros más leídos y vendidos en Chile. Se les anticipa que les encantará y sorprenderá. Para los más curiosos, este libro ha sido traducido al idioma inglés y ruso.

Ingresen a Internet y abran el Blog que existe sobre Miguel.

Dirección electrónica:
(En idioma español)


Esto es todo, por ahora. ¡Hasta la próxima!


Agrupación Nacional por la Justicia, la Verdad Histórica y el Respeto por el Estado de Derecho en Chile.

(Chile, Agosto de 2013)