Carta abierta del Crl. Alejandro Russell O’Kuinghttonss a la Diputada Rubilar



Le aseguro Señora Rubilar que Usted no tendría piso intelectual alguno, frente al Brigadier Krassnoff y otros tantos servidores públicos a quienes la porquería política chilena mantiene en ese flagrante secuestro.       

                                    

31 de Enero de 2012

Señora Diputada
Karla Rubilar Barahona
Presente

Antes que nada le pido perdón por usar este medio (Facebook), para dirigirme a Usted, pero resulta que a través del mismo, me pude enterar de ciertos comentarios suyos referidos a ex uniformados chilenos.

No sé qué edad tiene Usted, ni sé tampoco que parte de la historia vivió, y en forma intensa como para comentarla con discernimiento. Tampoco pretendo hacerle una clase de historia, creo que le faltaría el respeto.

Pero ante sus dichos Señora, y me refiero particularmente a su opinión sobre el Monumento que en algún momento se erigió al Señor ex Comandante en Jefe de la Armada y ex miembro de la Honorable Junta Militar de Gobierno, Almirante don José Toribio merino Castro, no me puedo callar.

Me interesaría mucho conocer su opinión sobre la mal recordada Unidad Popular y sobre la participación que le cupo en la destrucción de Chile al sátrapa Allende, la peor calaña humana que ha pasado por La Moneda. Es curioso que Usted Diputada, guarde silencio de eso, y le recuerdo que esa alimaña satánica, tiene un monumento en la propia Plaza de la Constitución.

Usted habla de “lo difícil y violento que resulta ver la estatua del ex Marino”. Ante esta poca atinada expresión le pregunto lo mismo: ¿No es difícil y violento ver una estatua de Allende para los cientos de miles de chilenos que nos asfixiábamos en la puerta del horno del marxismo internacional?... parece que Usted eso no lo vivió.

Le recuerdo entonces que el Señor Almirante Merino, junto a otros tres Señores Generales, más todas las Fuerzas Armadas y de Orden de la época, a las que con orgullo el suscrito perteneció; liberaron este país de la peor y más criminal de las represiones vistas en la historia, que asesinó a más de cien millones de seres humanos, y destruyó, arruinó y deshumanizó a más de la mitad del planeta.

¿Sabía eso Señora Diputada, o cree que estoy mintiendo?

En sus tropezadas palabras Usted Señora también menciona al Señor Brigadier Miguel Krassnoff Martchenko, un brillante Oficial de nuestro Ejército, que se encuentra secuestrado en una cárcel por la más cruda politización judicial y la más bárbara persecución política vista en Chile.

¿Usted como Parlamentaria cambiaría su penoso discurso por desenmascarar las fechorías judiciales que se ven en Chile y el millonario robo al fisco que buscan esos “familiares de víctimas”, a los que sí defiende?

Le aseguro Señora Rubilar que Usted no tendría piso intelectual alguno, frente al Brigadier Krassnoff y otros tantos servidores públicos a quienes la porquería política chilena mantiene en ese flagrante secuestro.

Sus palabras además llegan a otros tópicos bastante poco atinados y muy dignos de persona iletrada, como “las Fuerzas Armadas pasan a llevar principios básicos que rigen la vida en sociedad”, refiriéndose a los vilipendiados derechos humanos; o que el aporte del Señor Almirante Merino “marca una etapa muy dolorosa y oscura de nuestra historia reciente”.

Realmente Señora Diputada y por mantener una línea de respeto a su persona quisiera no referirme sus desatinos recién nombrados. Prefiero cerrar mis palabras con dos simples recomendaciones: Primero, apague sus micrófonos Señora Diputada, porque la están traicionando mucho, más de lo debido; y Segundo, lea y lea mucho, pero aprenda a leer verdades, si no sabe donde encontrar verdades asesórese bien y le aseguro que las podrá ver muy cerca, solo sacándose algunas enquistadas lagañas.

Si me hace caso Señora Diputada, le aseguro que su discurso cambiará, y de paso su proyección en la política chilena. Porque si sigue así su futuro es muy incierto.

Desde ya olvídese del voto de los Militares retirados y de nuestras familias, como también del voto de los chilenos verdaderamente patriotas, que no son pocos.

Atentamente

Alejandro Russell O’Kuinghttonss
Coronel en Retiro