LAS VICTIMAS DE YALTA

1 de Junio de 2015 




Consagración de una capilla en Lienz, Austria, a la memoria de los cosacos entregados al poder soviético por las autoridades británicas en 1945




 Hace setenta años, las autoridades de ocupación británicas entregaron por la fuerza a millares de cosacos al poder soviético. El libro de Nicolás Tolstoi “Las víctimas de Yalta”, indica una cifra de 32.000 cosacos llegados a inicio de mayo de 1945 al norte de Italia y que fueron entregados a los ingleses en Lienz, y más tarde entregados por estos últimos a las autoridades soviéticas. El historiador austriaco, y profesor de la Facultad de Arqueología de la Universidad de Innsbruck, Harald Stadler, basándose en los archivos británicos, indica una cifra de entre 22 y 25.000. Se considera que en el cementerio de cosacos del barrio de Peggetz en Lienz, 300 personas fueron enterradas en 28 tumbas. Pero centenares se encuentran en otros lugares y no tienen tumbas, siendo hundidos en las aguas del Drave y del Mur. Se ignora cuántos cosacos fueron fusilados o terminaron sus vidas en los campos soviéticos. El miércoles 3 de mayo de 2015, tuvo lugar la peregrinación de fieles de la Iglesia Ortodoxa Rusa fuera de Rusia a Judenburg, ciudad que se encontraba en el límite de las zonas de ocupación británica y soviética. Allí, se celebró un breve oficio de difuntos sobre las tumbas de los cosacos que perecieron mientras eran entregados a las autoridades soviéticas. Precisamente en este entorno, el 29 de mayo de 1945, llegaron camiones militares británicos para llevarse a los oficiales cosacos haciéndoles creer que se trataba de llevarlos a una “conferencia” con el mando inglés. A continuación, a partir del 1 de junio de 1945, se hizo venir vagones en los cuales se hizo entrar a hombres de las tropas, a mujeres y niños. El 3 de junio de 2015, se organizó en la estación de tren de Lienz una exposición dedicada a los cosacos. La víspera, en la iglesia católica romana de San Antonio, situada en el centro de la ciudad, y que en 1945 se puso a disposición de los ortodoxos, el protodiácono Georges Kobro, de la catedral ortodoxa rusa fuera de Rusia de Munich, dio una conferencia sobre los cosacos. Pero el evento principal de estas jornadas tuvo lugar el 1 de junio, donde hace 70 años se encontraban tiendas de campaña cosacas y casernas, mientras hasta nuestros días sólo subsistido el pequeño cementerio cosaco. A partir de los años 60, y cada año en este mismo día, se reunían en principio los cosacos rescatados, a continuación sus hijos y sus nietos que proceden de diferentes entornos de la diáspora rusa. Este año, para el 70 aniversario de estos hechos trágicos, se ha consagrado la iglesia edificada en el cementerio. Esta está dedicada a la Protección de la Theotokos y al Santo Zarevich Alexis (la Theotokos era la protectora de los cosacos y el zarevich Alexis fue el último cosaco de honor de estos). La iglesia de madera ha sido construía por la organización austriaca para el mantenimiento de las sepulturas de guerra “Cruz Negra”, con los donativos, tanto de los habitantes de diversos lugares y países, entre los que se incluye Rusia. El ayuntamiento de Lienz ha ofrecido el terreno, y el Tyrol ha cedido 40.000 euros para a construcción del edificio, mientras que donantes privados han ofrecido de 20 a 1000 euros. En cinco años, alrededor de 170 donantes han contribuido a esta obra. La organización “Cruz Negra”, encargó a ingenieros y constructores de Ucrania del oeste la edificación de la capilla, en estilo ruso. La consagración, y la consiguiente Divina Liturgia, fueron presididas por dos arzobispos de la Iglesia Ortodoxa Rusa fuera de Rusia, monseñor Marcos de Berlín y Monseñor Miguel de Ginebra y de Europa Occidental. Durante la Liturgia, tras la oración por la paz en Ucrania, se elevaron peticiones por el descanso de las amas de “todos los que reposan aquí, los cosacos, hombres y mujeres que fueron asesinados”. A causa del gran número de fieles reunidos (algunos centenares), a capilla misma sirvió de santuario. Un cierto número de fieles llevaban uniformes cosacos. “Conmemoramos  el 70 aniversario de la extradición criminal de los cosacos a las autoridades soviéticas por los ingleses. La mayor parte de ellos fueron fusilados. Se habla a menudo de los crímenes de guerra de los alemanes, pero no se habla, por ejemplo, de estos de los ingleses. Es hora de hablar y de recordar que se trata de un crimen terrible el que se perpetró aquí, en Austria”, declaró, en una entrevista tras la liturgia, el arzobispo Marcos. Este dio las gracias a las autoridades austriacas por haber ofrecido el terreno y aportado su apoyo para la construcción de la capilla. “300 personas fueron enterradas aquí, pero una gran parte de los cosacos fueron simplemente exterminados, y murieron en las aguas de río. Es importante que recordemos siempre estos terribles tiempos”, añadió.


Traducido por psaltir Nektario B